Una carrera por Enies Lobby

por **Zane** Sáb Nov 22, 2014 11:37 pm

Uno dos, uno dos, uno dos, así marcaba el paso el peli blanco agente mientras corría por la costa de Enies Lobby, después de todo sus puños eran como podía pelear y lo mas fácil era por supuesto, mantener la condición que necesitaba, sobre todo para su estilo, cada cierta distancia, se detenía para lanzar golpes al aire, soltando ligeros suspiros acelerados para nivelar su respiración, ligeramente el sudor ya caía por su rostro y algunos otros agentes que habían estado viendo su entrenamiento matutino parecían no comprender porque comenzaba tan temprano cuando estaba a punto de comenzar el servicio, había que puntualizarlo… Zane no era el más puntual de las personas.

Finalmente había tenido que detenerse, su respiración era un poco agitada, no estaba mal, los diez kilometros diarios de carrera habían sido cumplidos, estaba bien pro ahora, pero debía regresar y ducharse, ya de por sí, seguramente llegaría tarde, pero como nunca llegaba a tiempo dudaba que se enojaran demasiado con él. Tomo un termo lleno de agua bebiendo rápidamente y limpiándose la boca con el dorso de la mano, hacía poco que había comenzado su trabajo en el gobierno, y no estaba tan mal, salvo por una cosa

-She… aquí solo hay tipos aburridos – se quejó mientras caminaba de regreso a su barraca tomando un trago de agua – no hay chicas lindas? En el folleto había dos modelos en un uniforme ajustado muy sensual – dijo recordando la propaganda que había recibido y que había sido en parte uno de los motivos por las que se había incitado para servir gubernamentalmente peor hasta ahora nada… salvo la gorda que lo había registrado y que cuando le había preguntado sobre las chicas lo había mandado a la zona más lejana del cuartel… ingenua... eso significaba que si querían llamarlo tardarían más… todo de acuerdo al plan… o eso se suponía.

Caminaría hasta legar a su pequeño lugar designado, bueno, no era mucho tenía que ducharse y presentarse… quizá se reportara enfermo. Se estiro un poco mirando a su alrededor, no había nada que lo inspirara ese día…

por **Caitlyn D' Marshal** Dom Nov 30, 2014 2:45 pm

Los pasos ruidosos sonaban en la explanada cuando la joven peli castaña entraba de entre las grandes puertas de un imperio de justicia, las gafas y su uniforme eran espléndidamente visibles para todos los presentes, durante su entrada caminaba firme y mirando a su alrededor de entre las oscuras gafas mientras que en su espalda cargaba su rifle que jamás dejaba en casa, caminaba con las manos en los costados y con la mirada en lo alto, por la altura de sus gafas ocultaba gran parte del sonrojo que le causaba y podía oprimir la emoción y los nervios que sentía a dar el primer paso en su carrera, luego de pasar por muchas pruebas.

El camino era a la oficinas donde se reportaría como nueva integrante, su rostro se mostraba frio y sin expresión alguna, pero en su interior estaba temblando, se encontraba nerviosa y emocionada mientras se decía a sí misma “ojala papa estuviera viendo”, sin embargo una cosa era lo que pasaba internamente y otra lo que aparentaba.

Suspiro enormemente mientras continuaba caminando y entre los alrededores todos los que se encontraban la miraban, no podía distinguir si eran abucheaos, halagos o discriminación por el hecho de que era de las pocas femeninas que lograba entrar en esa área, por lo que solo se limitaba a caminar y solo mirar desde la rabilla del ojo a los al rededores. Justo antes de llegar un par de oficiales parecían estar esperándola, ¿Escolta?, ni ella misma sabia por lo que sus nervios se hicieron más grandes haciendo que al llegar al par de caballeros ella se aclarara ligeramente la garganta. – Señores...- musito mientras se deshacía del par de gafas oscuras dejando ver su rostro por completo para los presentes y los que la esperaban.

Ambos hombres eran completamente serios y con un uniforme perfectamente planchado y sin arruga alguna. Uno de ellos estiro el brazo su brazo entregándole un sobre con su nombre en uno de los bordes y en el centro el símbolo del gobierno y de color manila. Era la carta de aceptación y en la cual entregaban los datos sobre su estadía, horarios y cualquier otro itinerario del cual la joven debería estar informada. Ella lo recibió con sus blancos guantes que portaba sintiendo ligeramente y luego de eso ambas personas se limitaron a darle una fría y más seca bienvenida para luego partir de nuevo a los adentros del área administrativo. Apenas partieron ella estaba que no podía con la emoción por lo que sintió como en cualquier momento podría caer porque su piernas parecían gelatinas. Pero busco tranquilizarse y opto por ponerse de nuevo sus gafas. – Empecemos por no caernos primero- musito mientras suspiraba y miraba como el grupo anterior que la observaba solo se marchaba para ella busca ahora un lugar para sentarse y disfrutar su primer logro.

por **Zane** Lun Dic 01, 2014 7:04 pm

Bien haba corrido y ya había terminado su rutina diaria que se imponía, después de todo, era un campesino... o algo asi, y las normas personales eran muy importantes para el. Como fuera, se le había hecho tarde... quizá no debería desvelarse leyendo tiras cómicas... pero si no le dejaban hacerlo durante el servicio ¿a que hora se suponía que las leyera?, de verdad, el gobierno debería replantearse la lógica de sus horarios laborales. Como fuera, el albino había llegado hasta sus barracas y había entrado rápidamente a darse una ducha, no había nada mejor que sentir el agua fría correr por todo el cuerpo después de haberse dado el tiempo de ejercitarse.

Termino por uniformarse… si, su uniforme nunca estaba propiamente planchado… era cuidadoso al lavarlo y sacarlo rápido para evitar que se arrugara ¿sabes lo que uno tardaba en planchar esa cosa? [Bueno, menos de diez minutos si en verdad lo intentara] pero no lo haría… de modo que nadie podía fastidiarlo con eso en realidad. Para ser un agente del gobierno su vestimenta no reflejaba gran formalidad en realidad, más bien parecía un turista... pero a quién demonios le importaba... bueno, a todos, pero a él en especial no le hacía perder el sueño. De modo que había ido a la zona de registro para poder marcar su entrada, con suerte podría decir que se había confundido de tarjeta y no había marcado la suya.

-A veces me pregunto porque no me dedique a la venta de…. – dijo caminando más lento hasta detenerse cuando en su campo de visión había entrado algo inesperado: si… el mundo alrededor de aquello se había puesto opaco, como si todo lo demás se hubiera desvanecido, ¡era una chica! ¡y era preciosa! - ¡Strike¡ - soltó mientras, de ser un dibujo animado, dos corazones estarían en donde deberían estar sus orbes. Era preciosa, una hermosa ángel de cabello negro, uniforme del gobierno, justo como en los folletos, ¿Quién decía que el gobierno no cumple?.....

Bien, ahora Zane descubriría que podía igualar la velocidad del afamado correcaminos con la motivación adecuada, de modo que la artillera solo vería como una voluta de humo avanzaba hacia ella y se detenía justo frente a ella, podían bien ser las dos caras de una moneda, ella formal e impecable y el mas que informal y el uniforme apenas podrá pasar como el de alguien del gobierno.

-Buenos días señorita…. Bienvenida a Enies Lobby – dio a modo de bienvenida, tratando de entablar conversación - ¿tiene inconveniente para encontrar algún sitio? ¿´cargar algo? ¿Tener novio?... solo dígame –bien... se veía desesperado, pero no había visto a una chica en mucho tiempo.. y ahora llegaba alguien como un ángel caído del cielo…si…. Estaba desesperado

por **Caitlyn D' Marshal** Lun Dic 15, 2014 11:11 am

Suspiro y luego de ponerse las gafas alzo la vista para emprender su camino hacia un lugar tranquilo pero…¿Qué rayos había pasado?, ¿Un tormenta?, arqueo la ceja de momento al ver como una nube de polvo se acercaba a gran velocidad a ella por lo que frunció el ceño dio un paso hacia atrás al no saber que estaba sucediendo en ese momento. De repente aquella nube tomo forma, un chico.

Caitlyn le había tomado por sorpresa al ver como esa nube tenia dueño y le pertenecía la joven que parecía entusiasmado, se sobresaltó cuando este se acercó para hablarle y no pudo evitar sentirse incomoda por encontrar así de la nada con un joven albino. Permaneció quieta y casi incrédula de lo que había pasado. Aclaro la garganta pues sabía que se trataría de un compañero de trabajo, así como recobro la postura. – Buenos días- contesto en forma seca y con poco interés en realizar alguna conversación con ese sujeto extrovertido y un tanto atrevido. Las preguntas aturdían a su poca paciencia de la castaña, entendí que debía ser amable y lo hacía pero a veces le esperaban los sujetos que no te daban un respiro.

De forma inmediata paso su palma cubierta por un guante blanco sobre el rostro del chico.- Stop!- dijo mientras se comportaba de la forma menos gentil posible. Bajo su mano ya al haber indicado que se calmara. – No estoy interesada u obligada a responder a todo eso- contesto mientras lo examinaba de pies a cabeza detrás de aquellas gafas mientras aclaraba de nueva cuenta su garganta. – Bueno, tal vez si necesite indicaciones… pero solo quisiera saber dónde se encuentra el dormitorio de chicas- dijo mientras volteaba a otro lado su rostro un poco sonrojado por el hecho de haberse contradicho en lo que había dicho, después de todo era nueva y bueno…aprovecharía al sujeto para poder ir a donde sería su habitación para poder estar tranquila. Odiaba tener que verse de esa forma, pero tenía que seguir el consejo de su padre de que a veces dejar un momento de lado el orgullo cuando realmente se necesitaba, y ella realmente necesitaba ir a su habitación y poder relajarse luego de todo lo que había pasado

por Contenido patrocinado

Una carrera por Enies Lobby

Una carrera por Enies Lobby

Re: Una carrera por Enies Lobby

Re: Una carrera por Enies Lobby

Re: Una carrera por Enies Lobby

Re: Una carrera por Enies Lobby